Las películas más largas de la historia (una dura más de 35 días)

Las películas más largas de la historia (una dura más de 35 días)

Si alguna vez pensaste que El Irlandés era larga, prepárate para que te explote la cabeza.

Vivimos tiempos de series infinitas y pelis que ya no bajan de las dos horas y media. Pero, aunque parezca increíble, hay gente (y cineastas) que han llevado eso del metraje a un nivel absolutamente desquiciado. ¿La razón? Desde performance art hasta experimentos cinematográficos, pasando por delirios creativos muy bien financiados.

Aquí va un repaso por las películas más largas de la historia. Algunas son verdaderas obras de arte, otras… solo aptas para masoquistas con mucho café y tiempo libre.


1. Logistics (2012) – 35 días y 17 horas

Sí, has leído bien: 857 horas. Es, oficialmente, la película más larga jamás hecha. Dirigida por Erika Magnusson y Daniel Andersson (Suecia), el filme sigue el ciclo completo de producción de un pedómetro, desde la tienda en Estocolmo hasta la fábrica en China… en tiempo real.

No hay corte, ni música, ni narración. Solo… logística.

“Queríamos invertir el concepto tradicional del tiempo y el espacio en el cine”, explicaron los directores en el Göteborg Film Festival.

Se proyectó completa una sola vez. Nadie la vio entera. Obvio. Pero aquí os traemos una edición resumida de 72 minutos por si te entra la curiosidad.


2. Modern Times Forever (2011) – 240 horas (10 días)

Creada por el colectivo Superflex (Dinamarca), esta película muestra cómo se descompondría un edificio icónico de Helsinki a lo largo de miles de años… comprimido en 10 días de metraje. Es cine, arte conceptual y quizás una gran excusa para echarse una siesta con estilo.

Se proyectó solo una vez, sobre la fachada del propio edificio representado.


3. Cinématon (1978-2009) – 207 horas

El francés Gérard Courant dedicó más de 30 años a grabar más de 3.000 retratos fijos de personajes culturales: cineastas, músicos, actores… Cada uno, en silencio, frente a la cámara durante 3 minutos. Lars von Trier, Jean-Luc Godard, Terry Gilliam… todos pasaron por ahí.

“El anticine más puro”, lo llamó Cahiers du Cinéma.

Puedes ver segmentos en YouTube, pero el conjunto completo es casi una instalación de museo.


4. Amra Ekta Cinema Banabo (2019) – 21 horas

Desde Bangladés llega esta locura dirigida por Ashraf Shishir. Es la película de ficción más larga de la historia, con más de 100 personajes y una historia que abarca varias generaciones. Y no, no es experimental: es un drama real con guion, diálogos, etc.

Nadie pidió esto, pero aquí está. Y lo respetamos.


5. Resan (The Journey) (1987) – 14 horas y media

Peter Watkins, el mismo genio de La Commune o Punishment Park, dirigió este documental que reflexiona sobre el militarismo, los medios y la alienación social. Filmado en 13 países, es intenso, político, y absolutamente demoledor. Cine con mayúsculas, pero no para ver con resaca.

Un trabajo imprescindible para cinéfilos con vocación de activistas.


6. Out 1 (1971) – 12 horas y 55 minutos

Jacques Rivette (uno de los pesos pesados de la Nouvelle Vague) creó esta rareza que mezcla teatro, conspiraciones, improvisación total y estructuras narrativas tan densas que harían llorar a Christopher Nolan.

“Una obra maestra secreta del cine moderno”, según Richard Brody de The New Yorker.

Si consigues verla entera, te dan carnet de cinéfilo avanzado.


7. La Flor (2018) – 13 horas y 23 minutos

Dirigida por Mariano Llinás (Argentina), es una de las películas latinoamericanas más ambiciosas jamás hechas. Seis historias distintas, géneros cambiantes, las mismas actrices en todas. Es brillante, experimental y absolutamente absorbente… si tienes un fin de semana libre.

Disponible en Filmin. Planazo para cinéfilos de verdad.


Menciones honoríficas

  • Shoah (1985): documental monumental sobre el Holocausto. 9 horas. Imprescindible.
  • Satantango (1994): Béla Tarr y sus 7 horas y media de poesía húngara en blanco y negro. Puro culto.
  • The Cure for Insomnia (1987): 87 horas de poesía leída. Ni Freud te puede salvar de esto.

¿Verlas o no verlas?

Estas películas no son solo largas. Algunas son experimentos artísticos que buscan romper las reglas del cine comercial. Otras, ejercicios de resistencia para el espectador. Como dijo el crítico Jonathan Rosenbaum:

“Ver cine no es solo consumir historias: también puede ser una experiencia de tiempo, paciencia y presencia.”

¿Vale la pena verlas todas? No necesariamente. Pero conocer que existen es abrir una ventana al cine más extremo, a esa frontera donde arte y locura se confunden.

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